dimarts, 3 de maig del 2016

TODO EL MUNDO SALE PERDIENDO

Los efectos de la cría industrial y de la alimentación carnívora en la pobreza del medio ambiente y la salud son descomunales.Antes incluso de considerar las cuestiones morales, aquellos a quienes les gusta comer carne y están dispuestos a quedarse tranquilos con el hecho de que se asesina a miles de millones de animales al año para alimentarse, deberian preocuparse,por ellos y sus hijos,acerca de las consecuencias del consumo excesivo de carne y de su corolario,la cría y la pesca industriales. Los animales son las primeras víctimas y deben ser protegidos en sí mismos: si,como hemos dicho, cada año se mata a más de 60 millones de animales terrestres y de in billón de animales marinos para nuestro consumo,los seres humanos y el entorno también padecen a causa de esta situación.Anualmente, 775 millones de toneladas de maíz de trigo, asi como 200 millones de toneladas de soja (el 90% de la producción mundial),que podrían alimentar a los habitantes de los países donde se cultivan, son consagrados a la alimentación del ganado destinado a la producción de carne de los países desarrollados, lo cual no hace sino agravar la precariedad de las poblaciones más pobres. Además, las conclusiones de las investigaciones científicas presentadas a través de diversos resúmenes de Naciones Unidas (GIEC Y FAO), del instituto Worldwatch y otros, indicqan que la importancia desmesurada concedida a la producción idustrial de animales tiene impactos negativos muy severos para el medio ambiente, es decir, para la suerte de las generaciones futuras y, desde ahora mismo, para la salud humana. Font: de la revista INTEGRAL NATIVITAT