Hay pocas familias que se atrevan a convertirse en familias acogedoras devido a la incertidumbre que acarrea, indica Maria Arauz de Robles, presidenta de la asociacón de acogedores de menores de la comunidad de Madrid y autora del libro Adivina quién llama a la puerta: La aventura de un niño acogido. Maria es madre de cuatro hijos,y decidió junto a su marido, acoger un niño al que acabaron adoptando." Si existe una vocación clara de acogimiento, hay que tener clara cuál es la finalidad de éste y no perderla de vista.El enriquecimiento es enorme para la familia que lo llevo a cabo, y de este modo se da una oportunidad a todos esos chavales que crecen sin el referente familiar y sin cariño
Nuria Safont font de psicologies
Nativitat
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