Sus manos me transportan a su sombra que sigue aquí, por todas partes, impregnando mi vida de principio a fin.
Él nunca vivió como un enfermo.
Creo que su modo de vivir tan intenso es un ejemplo para mí y lo debería ser para muchos de nosotros.
Él no creía en las limitaciones.
Chus
dijous, 21 d’octubre del 2010
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