Nuestro mundo es insignificante desde el punto de vista del vasto universo. La explosión de un meteorito cerca de Cheliabinsk, (Rusia) hizo que muchos nos dieramos cuenta de nuestra fragilidad.
En cualquier momento la tierra puede ser destruida bien por una amenaza exterior, como por la acción de los humanos. Y si eso ocurre, nada cambiará en el cosmos, somos absolutamente irrelevantes. Quizá ante la amenaza de un meteorito todas las naciones se unirían para hacer frente a un peligro común, lo que generaría un cambio de conciencia global.
Alfonso
dimecres, 15 de maig del 2013
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