Se produjo un asunto de perjurio en intereconomía tv, por parte de un tertuliano a la consejera de salud socialista Marina Geli. El periodista que lanzó dichas soflamas deverá imdennizar a la victima con cantidad considerable de dinero en concepto de imdennizaciones. Los insultos son tan graves y exajerados que no vale la pena mencionarlos. Lo curioso, resulta en éstos tiempos de democracia y plena pluralidad que se produzcan encuentros tan disonantes y fuera de contexto. Son castigados tales actos cuando trascienden, de acuerdo, pero dejan un amargo sabor de boca.
ALFONSO
Extraído del periodico
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada