Picardía y delincuencia

Desde una cierta distancia, en la calle, unos de los niños espera a que la máquina esté a punto de expulsar el dinero. En aquel preciso momento, entra en acción y distrae a la víctima. Mientras tanto, y por la espalda de la víctima, que está de cara al cajero, el otro pequeño ladrón coge los billetes y sale corriendo.
Los ninños se aprovechan de la cofusión y la .En gran parte de los casos, estos menores no actúan por su cuenta, sinoque siguen consignas de adultos. Prueba de ello fue el operativo que llebaron a cabo los Mosos de Barcelona a finales de 2008, cuando detuvieron a nueve personas acusadas de inducir a sus hijos a cometer robos.Los niños, algunos de sólo de solo 7 años, atracaban a mujeres mayores y les quitaban las de un tirón. En total, se calcula que llegaron aacumular un botín en valorado 14.300 euros. entonces se demostrar que robaban para los padres.
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