dijous, 2 d’abril del 2009

PERE DOT I FAMILIA

Las ciudades cercanas a Barcelona, eran lugares residenciales de la burguesia de la época, entre ellas Sant Feliu, con casas residenciales y espacios verdes, como Can Falguera, Torreblanca, Can Nadal o Cal L´Erasme.
En 1885 nació Pere Dot i Martínez, uno de los roseristas más universales.
Su padre era el jardinero mayor en Torreblanca, he introdujo unas nuevas formas de cultivo de árboles, plantas y rosas.
Pere Dot se aficionó a la jardineria y acabó especializandose, junto con su padre, en el cultivo de rosas, en determinados momentos llegaron a enfrentarse.
En 1910 se traslada a París y Bélgica para ampliar conocimientos, paseando por la orilla del rio sena, encontró en un mercadillo Les Rosiers de Cochet, un libro que marcó su futuro en el cultivo de nuevas variedades de rosas, por el método de la hibridación.
En 1925 obtuvo la primera medalla en la exposición Internacional de la variedad Marti Dot.
En otros años consiguió 26 medallas de oro y 17 certificados. Se le llegó a llamar "el patriarca de la rosa de España ".
Viajes Marsans ofrecia visitas a sus campos de Rosas de Sant Feliu.
En el año 1936 consiguió el cultivo de rosas pequeñas, pero la Guerra Civil impidió su conocimiento. En 1938 le fue otorgada La Orden de la Consejeria de Cultura de la Generalitat, en este año la revista suclesUIT Roses publicó un artículo en el que se pedia al General Franco, que no bombardeara los campos de cultivo de rosas.
En 1940 recibe la Cinta Azul de The American Ros Society por ser premiado con dos rosas entre las diez mejores en el concurso Mundisl de Rosas.
Entre 1940 y 1960 se dedicó a la crianza de rosas en miniatura, de tamaño más pequeño que las consideradas hasta entonces las de menor tamaño " pitiminis".
En 1957 causó sensación el logro de conseguir la rosa más pequeña del mundo, " la rosasi ".
En 1965 se inagura en Barcelona el Parque Cervantes, habia doce mil rosas de cuatrocientas veinticinco variedades, siendo Marti Dot quien más aportó.
Por otra parte Pere Dot, se le conocia como un hombre sencillo, no le gustaba asistir a las exposiciones y certamenes, el no acudia, pero sí sus rosas.
Sant Feliu le dedicó una calle " La Rambla Castellbell ", actualmente existe la Plaza Pere Dot.
Tere