A Sergio le compraron unas zapatillas amarillas que era su color preferido se las llevo a su casa y empezaron a convivir con los demas zapatos y la zapatilla derecha se dio cuenta que ella solo servia para estar en casa y eso no lo queria ella queria ser la mejor y salir a ver mundo sentia mucha envidia de las bambas y botas de agua que podian pisar los charcos y muchos otros zapatos que hacian muchas cosas que ella no podia por estar en casa pero un dia Sergio le dijo a su madre que el otro dia tenia una fiesta de carnaval y que tenia que llevar un zapato de cada color y a la madre de Sergio se le ocurrio que podia ponerse la zapatilla amarilla. La zapatilla se puso muy contenta al fin podia salir a la calle. Fueron al cole y alli descubrio que habian zapatos rarisimos y feos; al salir de la fiesta iba muy contenta y ya no volvio a esconderse no faltaba nunca de su sitio, habia descubierto que la envidia no la llevaba aninguna parte.
Soledad
Soledad
1 comentari:
soy una admiradora tuya. Me gusta leer tus articulos, espero que continues explicandonos tus experiencias.
Publica un comentari a l'entrada